A mí me toco hacer el cuentacuentos, al principio me pareció muy difícil ya que estaba convencida de que me iba a dar mucha mas vergüenza ponerme a contar un cuento que a leerlo.
Pero según se fue desarrollando la actividad fui perdiendo la vergüenza, cada vez me salía mejor, dos compañeras me dijeron que lo contaba un poco deprisa por lo que las siguientes veces intente ir más despacio aunque me constaba un poco.
Cuento que elegí se llama: Marcelino y Marcelina (Juan Muñoz Martín), escogí este libor porque me pareció que además de ser muy divertido llevaba una enseñanza muy importante, que no hay que ser egoísta.
El cuento trataba de un niño llamado Marcelino el cual deseaba tener muchas cosas, un día yendo hacía el colegio decía:
- Ojala tuviese una bicicleta para llegar más rápido al colegio
Entonces una señora que pasaba le dijo:- Ves a casa y allí tendrás lo que deseas
Marcelino corrió hacia su casa y allí encontró la bicicleta.Al día siguiente no estaba conforme quería unas deportivas las cuales también las consiguió y así sucesivamente todos los días.
Pero un día cuando la viejecita le pregunto que si estaba contento el dijo:
- No, mi padres me mandan hacer los recados, tengo que hacer la cama…Si yo tuviese una abuelita haría todo eso por mí, y además me haría rosquillas.
De pronto la viejecilla se quito la túnica que llevaba puesta y dijo:- Marcelino ¿no te has dado cuenta de quién soy?, soy tu abuela, yo siempre iba a tu casa te hacia todas esas cosas y además te daba mucho cariño, sin embargo tu no me ayudabas y no me hacías caso. Asique ahora por egoísta te has quedado sin todos los regalos que te había dado
Marcelino muy arrepentido dijo:- No abuela!
Entonces la abuela le perdono con la condición de que no fuese tan egoísta.
Fin
Me ha parecido una actividad muy útil porque he podido compararme con el resto de mis compañeras y de esta forma corregir lo que hacía mal. Además he podido conocer muchísimos cuentos muy divertidos para mi futura aula.
Bien.
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